Fui feliz por unos instantes

Hace unas semanas atrás estuvimos mi esposa y yo de camping (si, la misma que tanto me quiere). Nos fuimos a golpearnos chocar con la naturaleza.

Siempre nos ha gustado las cosas al natural y naturalmente, nos gusta la naturaleza.

Acampamos en un bosquecito cercano a la costa y allí nos dedicamos por hacer esas cosas que hacen los adultos cuando están solos ... descansar.

Me tiré en mi saco de dormir para darle paz a mis cansados ojos y tranquilidad a mi espiritu y cual no fue mi sorpresa cuando al despertar y buscar a mi esposa con la vista me encuentro la imagen que aquí reproduzco.

La vi que movía los deditos de los pies y fui feliz. Me pareció por un instante ... que podía clavarle un hacha en la cabeza y que seguiría viviendo ... con la consiguiente ventaja que no me podrían acusar de homicidio y así podría ser recíproco sin perjuicio de mi parte.

Pero ahhhhh ... mundo cruel. Cuando estaba a punto de explotar de felicidad, se levantó. Fui hacia ella con ganas de abrazarla (¿se escribe así igual abrazarla cuando se trata de pegarle candela?) . La besé y retorné a mi saco de dormir.

Dormí un rato más y si no hubiese sido por esta foto estaría pensando ahora que todo fue no más que un sueño feliz.