Estados de ánimo

Hoy venía con la idea de hacer un post bien introspectivo sobre los estados de ánimo, pero ni creo saludable escribir largos artículos, ni soy el mas indicado, ni me ha quedado tiempo después de tanto trabajar.

La idea surgió a partir de lo feliz que se siente uno después de una noche de buen sexo (si, lo confieso, anoche ... ). No sé que substancias generan esas perfectas glándulas que la selección natural nos dió. Pero que bien se siente uno !!! ... es significativo el cambio ... es como para estar todo el tiempo en el dale-que-te-pego.

Serio, cuando me siento que las cosas de la vida diaria me molestan, de seguro estoy falta.

Temprano en la mañana, cuando me venía para el trabajo (jejeje), recogimos (si, nos veníamos mi mujer y yo ... hacia el trabajo) por el camino a dos compañeras de trabajo. No hicieron mas que montarse empezaron a soltar una andanada de problemas. Yo que estaba con mis lactinas a tope, con mi musiquita puesta, pues iba cantando bajito con Luis Miguel (por la mañana, musiquita suave) y me importaba un bledo el ensarte de problemas (reales) que venían (o que no se venían ... jeje) discutiendo. Y me dije: "caballeros, hay que darle duro y frecuente al sexo".

Voy a tratar de recordarlo siempre y te aconsejo que tampoco lo olvides. Si me altero, pues suelto el trabajo y al dale-que-te-pego. No hay más.