Martes 13 y la suerte

Con mas frecuencia que la que debiera, la mente me traiciona y se deja dominar por las supersticiones. La mayor de las veces por eventos insignificantes como el salir del baño siempre con el pie derecho o el evitar los pensamientos negativos.

Pero lo curioso es que la vida, el destino, los acontecimientos diarios me dicen lo contrario y no los oigo (¿será que me estoy quedando sordo?).

Hoy es Martes 13, uno de esos días excelentes para darle rienda suelta a nuestras inhibiciones y dejar de hacer cosas importantes (bueno ... recostarse y descansar y dejar que pasen las horas es un deporte que me gusta practicar a veces) y lo curioso del caso es que me siento hoy un tipo afortunado. Apenas han pasado unas pocas horas de este día y las cosas me han ido bien.

Me desperté como cualquier día de entre semanas a las 6:50 am (jaja ... ahí si que la vejez me está acabando, los fines de semana también me estoy levantando a esa hora). Mi esposa me dió un beso cariñoso y no tuve que luchar con mi hijo para que se levantase.

Hice el café matinal.

Les di a mis perros su paseíto por la calle (el perro negro me pasó un par de veces por delante ... suerte que no es un gato).

Saqué el carro del garaje sin chocarlo contra la pared y tampoco estaba ponchado. Manejé mi recorrido habitual dejando por el camino a mi hijo y a un buen amigo mío.

Llegué a esa hora tan intespestivamente temprana que llego todos los días a la oficina.

Me leo los mensajes que me han llegado entre los que encuentro los de un matrimonio amigo nuestro y otro de una buena amiga mía dándome ese cariño electrónico que no puede sustituir al calor humano pero que refleja que hay alguien que te quiere bien.

Y TODO parece feliz a mi alrededor ... ¿qué más se puede pedir?

Voy a tentar mi suerte y voy a buscarme una escalera para pasarle popr debajo, un gato negro para que me pase por delante (cuando no estén los perros), voy a alcanzarle en la mano el salero a cuanta persona esté hoy compartiendo la mesa conmigo y cuando me bañe (bueno ... no se si me bañe hoy) saldré de la bañera con el pie izquierdo. Así podré demostrar que las supersticiones son solo fruto de asociar eventos a hechos que solo coinciden en el tiempo.

Pero por si acaso ... deséenme suerte en mi experimento del día de hoy.